sábado, 23 de junio de 2012

Porqué descarté alojarme en una residencia.

Todas la agencias que consulté para contratar mi viaje a New York ofrecían alojamiento en residencias de estudiantes, con habitación individual o doble. Prácticamente ninguna tenía nevera en la habitación, algunas tenían una cocina para toda la residencia  y todas tenían baño comunitario. Los precios no bajaban de 700 euros tres semanas, y tenías obligación de entrar un sábado y salir otro, lo cual te condicionaba las fechas del vuelo. Investigando por varias páginas encontré que si, en vez de ir tres semanas, decidía ir un mes entero podría decantarme por alquilar lo que se llaman "long term rentals". Son alquileres significativamente más baratos, no pensados para turistas que van una semana a la gran manzana, sino para gente que puede quedarse allí varios meses. Encontré muy muy buenas ofertas, y no pude contratar ninguna por no saber en aquel momento la resolución de mi beca. Pero no me arrepiento.
Mi idea inicial era alquilar un apartamento entero para compartir. Había lugares que podían alquilar hasta ocho personas, y el mes podía salirte incluso por 300 euros. Obviamente, esos sitios estuvieron libres para verano poco tiempo. En cierto modo me alivié de que no estuvieran disponibles porque el gran inconveniente de los apartamentos vacíos, es que te piden una fianza millonaria que en muchas ocasiones supera el precio del apartamento. Esto significa que si alquilar un apartamento un mes te cuesta 3000$ para 6 personas, la fianza puede ser hasta de 5000$. Y es que el riesgo de estropear parte del piso se eleva exponencialmente, a cada persona que entra en él.
Por otro lado, yo no tenía compañeros de viaje, porque mis fechas eran complicadas, así que tuve que descartar los chollos de verdad. Pronto, y por una serie de cosas, me empezó a parecer atractiva la idea de viajar sola, y en una semana esa idea había madurado hasta convertirse en un ferviente deseo, que se vino a pique cuando comprendí lo caro que sería viajar sola. Comprendí la realidad, necesitaba un compañero de viaje.
Comencé a buscar pisos para dos, pero se me iban de presupuesto, sobre todo por la fianza. Y entonces descubrí la página airbnb.com. Esta página se encarga de poner en contacto a particulares con turistas. Y cada casero tiene críticas de sus huéspedes para que tú puedas hacerte a la idea de como ha sido la estancia de ellos allí. Esa página me resultó de lo más útil, y gracias a ella encontré un montón de candidatos para que me acogieran, a un precio excepcional.
Para mí, las ventajas de porqué escoger un piso, con respecto a una residencia son las siguientes:

  • En un piso vives más de cerca la experiencia newyorkina y el modo de vida de allí, en una residencia no tienes posibilidad de conocer a nativos.
  • El hecho de tener cocina te permite ahorrarte dinero: no tienes que comer fuera cada día. Puedes hacerte un sandwich por la mañana y comértelo mientras haces turismo.
  • Tener un baño compartido con tres personas más, es mejor que compartirlo con sesenta.
  • Puedes ahorrar dinero en el billete porque puedes escoger tus propias fechas de llegada. Yo por ejemplo vuelo entre semana, cosa que no podría hacer si me alojara en una residencia.
  • Tienes un lugar más estable. En un piso vive gente, y los estándares de limpieza siempre van a ser mejores que en un lugar donde sólo se alojan turistas.
  • Puedes hablar con tu casero antes de ir para preguntar lo que necesites: si hay toallas, secador, o lo que necesites. 
¿Desventajas? Por supuesto.
  • Es mucho más seguro alojarse en una residencia: tienes que identificarte cada vez que entres allí.
  • No corres riesgo de fraude. Las residencias las contratas con una agencia, y existen. No será la primera vez que una persona alquila en NY un piso que no existe.
  • Te socializas más. Estás rodeado de gente que ha ido a divertirse, y dicen que las fiestas de las residencia son LEGENDARIAS.
Ahí tenéis mi razonamiento. El dinero no entra en ninguno de estos apartados porque puedes encontrar pisos muy caros, o muy baratos, y lo mismo ocurre con las residencias.
En mi próximo post, o presentaré el piso que he escogido. :D

jueves, 14 de junio de 2012

Al fin, decidida.

No hizo falta mucho más de un fin de semana para que me convencieran. Fue sorprendente ver cuánta gente de mi entorno directo sueña con ver Nueva York, y que lo prefiere a Los Ángeles, o Canadá. Así que pronto me decidí: Si me concedían la beca, mi destino sería Nueva York.
Las vacaciones de Semana Santa jugaron un papel decisivo en toda esta historia:
Mi ánimo no estaba muy bien, y mis ganas de relacionarme con la gente estaban más bajas que de costumbre. Mi mano derecha para escribir había quedado tan inservible o más que mi cerebro, que lejos de querer pasar las vacaciones estudiando, fantaseaba con un viaje que no parecía que fuera a llegar. Héme delante de la pantalla, hastiada de mi casa y de Valencia, y con Internet al alcance de los dedos. Fue inevitable que gastara más de dos y tres tardes navegando, informándome y buscando alternativas de alojamiento, transporte y curso. Encontré páginas web que -estando especializadas en becas en el extranjero- ofrecían paquetes de curso de inglés más alojamiento por no menos de 1500€ las tres semanas. Por curiosear llamé a varios sitios, y las normas generales no variaron en ninguna de las empresas. A saber:

  • Hay que pagar los servicios contratados, al menos 30 días antes de disfrutarlos.
  • Se proponían para alojarse, residencias de estudiantes con habitación individual o doble, y todas, como es lógico, tenían baño compartido.
  • Los cursos comienzan todos los lunes del año.
  • Las fechas de entrada y salida iban de sábado a sábado. En ningún caso puedes entrar un viernes a una residencia, ni quedarte unos días de más.
  • Ninguna empresa que organice estos viajes se encarga de tu vuelo.
  • Puedes escoger alojamiento y curso, o sólo curso, pero en NINGÚN CASO puedes contratar sólo el alojamiento.
  • En estas empresas no te dan el nombre verdadero de la residencia en la que vas a alojarte, para evitar que contrates por tu cuenta, así que, exceptuando el caso de las residencias YMCA, no encontrarás opiniones de viajeros que no sean becados.
  • Para contratar en estas agencias no tienes que ser becario: cualquiera puede apuntarse y contratar un curso de las horas que quiera, u orientado al sector que le interese. Hay una gran oferta.
  • Si puedes ser becado con la beca Mec, y quieres asegurarte tu plaza en la residencia, puedes pagar un depósito de 200 euros, que será reembolsable en caso de denegación de la beca. 
Todas estas opciones se dan en TODOS los sitios que he visitado, y/o llamado para informarme. Hay residencias que tienen nevera en el dormitorio, y algunas tienen cocina compartida. Otras tantas tienen gimnasio y piscina, y demás cosas que jamás harías si fueras a NY de turismo.
En el próximo post, explicaré porqué decliné en seguida alojarme en una residencia. :D
Tengo ganas de llegar a lo interesante...